Beatriz es una firma de joyería artística y artesanal canaria. Joyería contemporánea que es diferente y auténtica.
En la actualidad definimos lo contemporáneo como algo nuevo, actual y diferente. Aunque su significado literal es cronológicamente simultáneo, cuando hablamos de arte contemporáneo, de joyería contemporánea, hablamos de algo que no es precisamente sinónimo de actual, pero si sinónimo de moderno, opuesto a lo clásico, pero sobre todo, de un concepto más abierto, artístico, expresivo y ecléctico.
La joyería contemporánea surge a lo largo del siglo XIX y XX, comenzando a llegar cada vez a más gente y a unirse al concepto de moda, pero siempre ligada al concepto de arte y expresión artística.
La joyería contemporánea va más allá del concepto clásico de la joya como tal, porque tiene un trasfondo artístico, de expresión de la persona que la diseña y la hace. La joyería contemporánea propone una experiencia diferente donde no solo cuentan las formas clásicas, la moda o lo establecido, sino conceptos como la expresión y el punto de vista del artista. Por supuesto, en la mayoría de los casos, sin dejar atrás la belleza, la usabilidad y su objetivo ornamental, emocional, expresivo, etc.
Todos parecen coincidir en que se trata de una joyería innovadora, que investiga y experimenta nuevas líneas, nuevos conceptos, diferentes materiales, diferentes técnicas y procesos. El objetivo: lograr algo diferente, inusual, innovador, pero bello, armónico y que exprese, que trasmita.
Porque la joyería artística y contemporánea va más allá de una simple pieza de adorno personal, las joyas pasan a ser una parte de nosotros mismos, una herramienta de expresión personal, una forma de mostrar nuestra esencia, nuestra luz, de comunicarnos con el exterior y con nosotros mismos; al fin y al cabo, una forma de expresarnos, tal cual lo hace el artista cuando la crea y la fabrica.
Cuando haces este tipo de joyas quieres transmitir algo, emociones, pensamientos, ideas, formas, estados… Pero quieres que esa joya absorba también esas facetas de la persona que va a llevarla para que también ella pueda darle a la pieza de joyería esa esencia personal que lleva consigo y prestarle significado propio, expresión propia.
En este sentido la joyería contempornánea se aleja de la joyería clásica donde el valor se centra en los materiales que en la expresión de la obra en sí, además de ajustarse siempre a modelos o formas siempre repetidas y más comunes.
Creativa es uno de los adjetivos que podemos dar a la joyería contemporánea. Cada pieza conlleva un proceso de diseño imaginativo, diferente y único, alejado de la norma. Creatividad es una de las palabras que mejor definen esta joyería, pero también arte, versatilidad, experimentación, expresión artística, expresión emocional, búsqueda de significados y sentidos.
Es por ello que no solo encontramos piezas que son bautizadas sino que tienen historia en su creación, en su diseño y, por supuesto, en su bautizo.
Las piezas de joyería contemporánea soncreaciones artesanales, creadas a mano y únicas, piezas únicas que no se repiten, es decir, joyas en ediciones limitadas a una sola pieza.
En Beatriz, joyería artística, la mayoría de diseños que se crean y se fabrican son en ediciones limitadas de una sola pieza. En pocos casos se sacan colecciones capsula muy reducidas de entre 5 a 8 piezas (la mayoría de veces nunca iguales sino parecidas).
Por tanto, la joyería contemporánea es una joyería donde investigación y experimentación entran en juego, donde se mezcla imaginación, innovación y un mix de tendencias, materiales y técnicas, todo ello junto a una inspiración artística y la necesidad de expresar emoción, de satisfacer necesidades, tanto del propio artista como de la persona a la que se dirige la pieza; un cruce entre el arte, el diseño y la artesanía.
El valor de cada pieza se centra no solo en lo material, sino, sobre todo, en el trabajo y lo que expresa, en el arte que encierra cada pieza al igual que cualquier otra manifestación artística, pero también, en todo el tiempo, diseño y compromiso invertido y en ese pedacito de corazón o de alma que cada artista plasma en sus joyas. Cada joya tiene su propia alma.
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